¡Hola Yogui!
Hoy te quiero hablar sobre la manera correcta de realizar una postura de yoga.
Es una pregunta que recibo a menudo. De hecho, este post está inspirado en una clase que impartí recientemente en una formación de profesores. Una alumna me preguntó cuál es la forma correcta de realizar la postura del guerrero 1 desde una perspectiva anatómica. Me describió dos variantes que está aprendiendo y me pidió que le dijera cuál de estas es la correcta.
No hay una sola forma correcta de realizar una postura de Yoga
Si entendemos las posturas de yoga pensando que solo nos ofrecen dos posibilidades, la correcta y la equivocada, nos limitamos muchísimo. Estamos limitando nuestras opciones frente a la práctica y nos estamos limitando frente a la vida. Porque esta manera de pensar está basada en un concepto binario: blanco o negro, correcto o equivocado. Esta manera de entender el cuerpo humano y la práctica no nos ayuda a enfrentar la complejidad que se presenta cada día en nuestras clases de yoga y nuestra práctica personal.
El Yoga nos enseña a enfrentar la complejidad
El yoga nos enseña a enfrentar la complejidad momento por momento. Esto empieza por cómo pensamos y cómo entendemos el cuerpo y la anatomía. Para abordar la complejidad de las vivencias de nuestros alumnos tenemos que abrir nuestra mirada y preguntarnos ¿cuál es la prioridad de esta postura para esta persona en este momento? ¿Dónde quiero llevar el énfasis de la ejecución de la postura? ¿Qué beneficios aportará a mi alumno la propuesta que estoy creando para él?
Cuando pensamos en las prioridades de una determinada postura podemos construir una asana apta a cada persona. Entender el cuerpo de manera holística se alinea con la filosofía del yoga. El yoga nos invita a reflexionar profundamente sobre quiénes somos, en esencia, y cuál es nuestro propósito de vida. Estas reflexiones nos ayudan a vernos como seres complejos y a entender la práctica como un contínuo.
Recuerda que siempre hay excepciones a las reglas
Sé que me estoy yendo un poco por las ramas. Lo que quiero decir es que cuando enfrentamos la complejidad desde una mentalidad absolutista, dando por hecho que hay una sola verdad aplicable a todo el mundo, estamos limitando nuestros recursos. Quizás lleguemos a estructurar una clase y avanzar unos pasos en nuestra práctica y enseñanza. Pero muy rápidamente nos toparemos con un obstáculo. Este obstáculo nos va a mostrar que nuestra forma de entender la práctica del yoga no es útil.
Una constante es que siempre hay excepciones a las reglas, por tanto es recomendable aprender de las excepciones y pensar en cómo vamos a actuar cuando nos las encontramos. (En mi experiencia las excepciones son más frecuentes que la propia regla).
Piensa en las prioridades de cada postura o asana
Te recomiendo usar preguntas para estructurar tu plan de acción: ¿Cuál es tu propósito? ¿A dónde quieres llevar a esta persona? ¿Cómo puedes estructurar una postura para que el alumno experimente unos beneficios concretos? ¿Cómo le ayudarás con avanzar en su práctica? Ahí la anatomía es super-útil. Sirve para establecer prioridades, a entender el cuerpo del alumno de forma clara y te permite idear varios recursos aptos a diferentes situaciones.
Curso online: El Yoga y la Columna Vertebral
Quiero añadir que si estás en un momento el que notas que tus recursos son limitados porque tus conocimientos de anatomía pueden ser ampliados tengo un curso abierto que se llama «El yoga y la columna vertebral».
El curso está pensado para ayudarte a entender cuales son las prioridades de las posturas de yoga que realizamos más a menudo en la práctica. Es fácil de seguir y poner en práctica: lo puedes estudiar a tu ritmo cuando quieres.
¡Cuéntame de ti!
Espero que te haya gustado mi reflexión y que te sirva como punto de partida para tus propias indagaciones. Me encantaría saber qué piensas al respecto y si hay algo en especial que te llame la atención de lo que te he contado.
Te leo en el apartado de comentarios
Hola Julia, gracias por tus pildoras, totalmente de acuerdo con tu reflexión sobre lo correcto y lo incorrecto
¡Gracias por tu comentario Alicia!